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Tanto Mario Draghi en Europa como Donald Trump en Estados Unidos respaldan el aumento de aranceles a las importaciones chinas, pero con objetivos que reflejan concepciones históricas distintas sobre la riqueza de las naciones.

En una conferencia de prensa relativamente relajada -la última de Draghi como presidente del BCE-, mantuvo el tono acomodaticio, en línea con toda su presidencia. No ha dado ninguna pista sobre las medidas que deben adoptarse a corto plazo, intentando no atar de pies y manos a su sucesora, la Sra. Lagarde.

Los foros de debate de los bancos centrales son de especial interés porque ofrecen un marco en el que se toma cierta distancia de la rabiosa actualidad y, sobre todo, permiten tomar perspectiva y plantearse preguntas como hacia dónde vamos.

El BCE reforzó su orientación hacia el futuro en materia de tipos de interés, ya que espera que se mantengan en los niveles actuales al menos hasta el primer semestre de 2020, en respuesta al aumento y la persistencia de la incertidumbre mundial. El BCE abre la posibilidad a una mayor relajación monetaria en caso necesario

El BCE se ha reafirmado en sus indicaciones sobre la orientación futura de los tipos de interés: no se producirá ningún aumento al menos hasta finales de 2019. Además, ha publicado una nueva serie de TLTRO (operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico). Por otro lado, el Banco Central también ha realizado una revisión significativa a la baja del crecimiento en 2019, pero con cambios menores a medio plazo. A pesar de dicha revisión, los riesgos mantienen su tendencia bajista.

El BCE está evaluando el alcance de la desaceleración en la eurozona. El balance de los riesgos se ha desplazado a la baja. No hubo cambios en la política monetaria, aunque se deja la puerta abierta a que se produzcan en los próximos meses.

El BCE ha emprendido el camino para poner fin al QE, ya que las compras de activos se reducirán a la mitad desde septiembre, pero no realizó cambios en la orientación futura sobre los tipos de interés. En los próximos meses, la atención se centrará en saber cómo se instrumentará la política de reinversión y cuándo y a qué ritmo subirán los tipos de interés.

Tal como se esperaba, en la reunión de celebrada el pasado jueves sobre política monetaria no se han producido cambios en la orientación de la misma, dado que el banco central ha mantenido intactos los tipos de interés y ha reiterado que espera que permanezcan «en sus niveles actuales, hasta al menos durante el verano de 2019".