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El crecimiento semanal del crédito con ajuste cambiarlo se desaceleró del 1% al 0,2%, principalmente debido al crédito al consumo. La tasa tendencial de 4 semanas se redujo al 0,6%.

Durante la semana del 18 de octubre, el crecimiento semanal de los créditos ajustado por tipo de cambio experimentó una brusca desaceleración, del 0,2% al 0,05%, debido a la contracción en los créditos al consumo de los bancos públicos. La tasa tendencial del crecimiento total de los créditos también siguió a la baja.

El crecimiento semanal del crédito ajustado en moneda extranjera intensificó aún más su desaceleración al 0,3% en la semana que concluyó el 10 de mayo. Esto se debe a los créditos comerciales y a los créditos al consumo en bancos públicos. La tendencia anualizada de 13 semanas del crédito total cayó del 36,4% al 35,1%.

El crecimiento semanal del crédito ajustado en moneda extranjera se desaceleró al 0,5% en la semana que finalizó el 3 de mayo tras el fuerte aumento de la semana anterior. La tendencia anualizada de 13 semanas del crédito total cayó del 37,3% al 36,4%.

Se revisa al alza el crecimiento en 2023 hasta el 2,4% y a la baja en 2024 hasta el 2,1%. La mejora se explica por revisiones estadísticas y por la evolución de las exportaciones. Existen dudas sobre la sostenibilidad del ritmo de expansión y creación de empleo en 2024, en línea con la incertidumbre en la economía mundial.

Revisiones al alza del crecimiento en 2022 y 2023, hasta el 5,5% y el 1,6%, respectivamente, y a la baja en 2024 hasta el 2,6%. La economía española resiste mejor de lo esperado, aunque la persistencia de la inflación y la expectativa de mayores tipos de interés empeoran el escenario de crecimiento para el siguiente año.

El pasado jueves, en medio de una jornada de pánico en los mercados, en la que las bolsas caían a plomo y los inversores buscaban refugio en activos seguros, y después de que la Organización Mundial de la Salud declarara pandemia global el COVID-19, el BCE redobló los esfuerzos en materia monetaria en dos frentes.

Prevemos una expansión del PIB de 3,1% en 2020, similar a la que anticipamos en octubre, mientras que en 2021 el PIB avanzaría 3,5%. Los principales soportes serán la normalización de las actividades primarias (minería) y el gasto público, a los que se sumará el próximo año un mayor gasto privado.