Situación Turquía. Marzo 2024

Esperamos que, tras los resultados de las elecciones locales, se mantengan las políticas económicas actuales con un endurecimiento más agresivo a corto plazo. Las medidas restrictivas adicionales esperadas podrían generar riesgos a la baja en previsiones de inflación (45% a finales de 2024) y crecimiento (3,5% para 2024).

Puntos clave

• Puntos clave:
• El consumo y la tendencia a la dolarización de los residentes se aceleraron antes de las elecciones, lo que obligó al Banco Central de Turquía a reaccionar como se esperaba: mayores diferenciales de compra/venta en las ventas de moneda extranjera de los bancos, contratos a plazo de TL no entregables, nuevas medidas macro prudenciales sobre los préstamos y una sorprendente subida del tipo de 500 puntos básicos hasta el 50%.
• Prevemos nuevas políticas restrictivas de la demanda a partir de ahora, incluida una política fiscal más restrictiva, salvo para el necesario gasto en terremotos.
• Esperamos que el Banco Central de Turquía se mantenga restrictivo durante más tiempo, lo que iniciaría una senda sostenida de desmantelamiento de la normativa actual y de salida del régimen de protección de la moneda extranjera, con el fin de reforzar el mecanismo de transmisión monetaria.
• Más adelante, si la tendencia de la inflación mejora hasta un nivel en el que la inflación a finales de año se sitúe por debajo del 42% -el límite superior del rango de previsión del Banco Central de Turquía-, podría haber un margen limitado para iniciar un ciclo de relajación con pasos muy graduales en el 4T24.
• A nivel global, el crecimiento débil dará lugar a una moderación adicional de la inflación y a recortes de los tipos a partir de mediados de 2024; aun así, las presiones sobre los precios y los tipos de interés seguirán siendo relativamente elevados en comparación con el periodo anterior a la pandemia.

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