Los buenos datos de ejecución presupuestaria introducen sesgos positivos sobre la previsión de déficit en 2022, mientras que la desaceleración de la actividad de 2023 frenará la recuperación cíclica del saldo público. Se revisan las previsiones de déficit hasta el 5,5% del PIB en 2022 y el 5,4% en 2023.
2021 cerró con un déficit del 6,8% del PIB, igual al estimado hace tres meses. La invasión de Ucrania y las medidas para paliar el encarecimiento de la energía, ralentizan el ajuste, y se espera que el déficit disminuya hasta el 6,0% en 2022. En 2023, el déficit se reduciría hasta el 4,6% del PIB.
La evolución reciente de ingresos y gastos llevan a revisar el déficit hasta el 6,8% en 2021 y el 4,8% en 2022. En 2023, la recuperación cíclica de la actividad favorecerá la corrección del déficit público hasta el 3,0%. La ejecución del Plan de recuperación sigue lenta, y las ayudas tardarán en llegar a hogares y empresas.
El incremento de los contagios durante el último mes, junto con el aumento en costes observado durante la mayor parte del pasado año, hacen presagiar un debilitamiento de la recuperación en España en el inicio de 2022.
Los buenos datos de ejecución presupuestaria introducen sesgos positivos sobre el escenario de déficit, que se revisa hasta el 7,0% del PIB en 2021 y el 5,0% en 2022. Se rebaja el impacto del Plan de recuperación esperado para 2021 y se traslada a los años siguientes.
La buena evolución de los ingresos y un menor impacto de la pandemia introducen sesgos en las previsiones de déficit, que se revisan hasta el 7,7% del PIB en 2021 y el 5,5% en 2022. La aprobación del Plan de recuperación y la suspensión de las reglas fiscales anticipan que la política fiscal será expansiva.
La irrupción de la pandemia se saldó con un abultado déficit del 10,1% del PIB y elevó la deuda hasta el 120%. Hacia adelante, la política fiscal vendrá condicionada por la suspensión de las reglas fiscales y la llegada de los fondos de reconstrucción, lo que avanza que seguirá siendo expansiva.
Luego de semanas de espera, ya se tiene el articulado del Gobierno de la reforma fiscal y social. La propuesta busca estabilizar la deuda pública y presenta varios temas con el fin de mejorar el sistema tributario y el gasto social, mientras que algunos temas deben ser de discusión profunda y sin apasionamientos.