Situación Turquía. Noviembre 2025

Resumen

La economía mundial se mantiene inestable, pero con un desempeño mejor de lo previsto. En Turquía, mantenemos controlado nuestro escenario base, con políticas restrictivas a corto plazo; pero hay un balance de riesgos hacia una tendencia inflacionaria más rígida, con mejoras más moderadas en las expectativas.

Puntos clave

• Puntos clave:
• Siguiendo un ritmo similar al de nuestras expectativas previas, mantenemos nuestras previsiones de PIB en 3,7% para 2025 y 4% para 2026, asumiendo que la brecha de producción se mantendrá negativa a lo largo de 2026.
• En cuanto a la política monetaria, observamos un sesgo de recortes de tipos por parte del BCRT, lo que hace que dependa de medidas macroprudenciales y esté expuesto al riesgo de incumplir los objetivos de inflación. El impulso fiscal negativo de este año (∼1 punto porcentual del PIB) probablemente se neutralice en 2026 y, la desinflación a través de ajustes de impuestos y precios administrados solo podría brindar un apoyo limitado.
• Tras el empeoramiento de la tendencia inflacionaria desde agosto, ahora esperamos que el IPC de fin de año se ubique cerca del 32%, lo que ha generado efectos dinámicos para nuestro proyección de 2026 y nos hace revisarlo al 25% para fin de año (vs. 23%).
• La reciente presión inflacionaria exige una moneda más fuerte y tipos de interés más altos a corto plazo (no introducimos cambios marginales en los tipos de interés reales). Actualmente, prevemos que el USD TRY se situará en 43 para finales de 2025 (frente a 45) y mantenemos nuestra previsión de 52 para finales de 2026 (depreciación nominal intermensual inferior al 2 %) a pesar de una mayor inflación.
• La volatilidad financiera global que afecta el apetito por el riesgo y la demanda de activos de mercados emergentes, las políticas de Trump que afectan particularmente a Europa, las incertidumbres internas y una tendencia inflacionaria más rígida de lo esperado son riesgos a corto plazo.

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