España | Más ambición climática que concreción

La transición hacia una economía baja en emisiones no sólo representa una oportunidad para la transformación de la economía y la sociedad española, sino que se ha convertido en una prioridad en la agenda nacional. Sin embargo, un enfoque más eficaz será necesario para alcanzar los objetivos establecidos.

Puntos clave

• Puntos clave:
• La sucesión de récords de temperatura y la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos ilustran la magnitud del desafío al que nos enfrentamos y el consenso entre expertos es claro: la inacción y la insuficiente reducción de emisiones en las próximas décadas podrían derivar en impactos profundamente desiguales y no desdeñables para la economía y la sociedad.
• Las emisiones de gases de efecto invernadero y de CO2 han seguido creciendo en España, a tasas anuales del 3,1% y 4,5%, respectivamente, en 2022, aumento que se atribuye en gran medida a un mix energético más intensivo en carbono.
• Los sectores más contaminantes han avanzado en términos de reducción de emisiones más que el resto (-8,5% en 2016-2019, frente al -5% del total de sectores), lo que se debe a que parten de niveles de emisiones más elevados y, además, están sometidos a mayores presiones regulatorias (EU ETS) y sociales.
• Estos avances en reducción de emisiones no son suficientes para alcanzar los objetivos establecidos en el PNIEC 2023-2030. España debería aplicar de manera urgente un enfoque más eficaz, para avanzar como país y ganar en prosperidad y bienestar.

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