Europa | Sistemas de pensiones de reparto en el contexto demográfico actual: España y UE

El sistema público de pensiones es un pilar básico del Estado de bienestar en Europa. Son viables y sostenibles siempre que se adapten a los continuos cambios económicos, sociales y demográficos que experimentan las sociedades. El reto es encontrar el equilibrio apropiado ante cambios continuos del sistema.

Puntos clave

• Puntos clave:
• Por un lado, los cambios deben ser graduales pero efectivos, garantizar la sostenibilidad y creíbles para la sociedad. No hay dilema entre suficiencia y sostenibilidad. Por otro, deben ser equitativos entre generaciones y segmentos de la población que se vean afectados por las modificaciones en el sistema.
• Aunque existe bastante incertidumbre en las proyecciones de población, todas ellas apuntan a que la tasa de dependencia prácticamente se duplicará o estará cerca de hacerlo en los países europeos entre 2020 y 2060.
• Países como Suecia ya han llevado a cabo cambios que pueden servir como guía de las mejoras prácticas a realizar en otros países. La mitad de los países en la UE utiliza uno o varios mecanismos de ajuste que ligan la pensión inicial a la esperanza de vida o al valor actual de una renta vitalicia y la edad de jubilación a la esperanza de vida, y revalorizan pensiones en función de la demografía o variables económicas.
• No hay soluciones definitivas al reto de la sostenibilidad de las pensiones sino ajustes graduales, porque la sociedad se enfrenta constantemente a nuevos desafíos. Tampoco soluciones gratuitas ya que trasladar el déficit de pensiones al Estado no resuelve necesariamente el problema.
• El sistema de pensiones genera incentivos que afectan a la movilidad de los trabajadores en la UE. Es necesario un consenso social sobre cómo repartir de forma equitativa, eficiente y transparente los ajustes.

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